jueves, 15 de febrero de 2007

FISLEM RENUEVA SU COLABORACIÓN CON ESCUELAS PARA LA VIDA DE HUETE Y ASOCIACIÓN BETEL DE CUENCA

El Gobierno regional invertirá este año más de 1,7 millones de euros para la rehabilitación de personas en riesgo de exclusión social.
 
Estas comunidades terapéuticas, que atendieron en 2006 a más de 89 pacientes, tienen como objetivo prioritario garantizar a las personas en riesgo de exclusión social que necesiten estar en régimen de internado una plaza y que puedan recibir una asistencia de calidad 

El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Fundación Sociosanitaria para la Integración Sociolaboral del Enfermo Mental (Fislem), ha renovado el convenio de colaboración con las comunidades terapéuticas Escuelas para la Vida, de Huete (Cuenca) y Asociación Betel de Cuenca, que tienen como objetivo ayudar a la rehabilitación y reinserción social de las personas en riesgo de exclusión social, especialmente drogodependientes y toxicómanos que por sus características requieren un tratamiento en régimen de internado.  
Así se acordó esta semana, tras el acuerdo firmado entre el consejero de Sanidad, Roberto Sabrido, en su calidad de presidente del Patronato de la Fundación Fislem, entidad que se encargará a partir de este año de gestionar estos recursos, y los presidentes de la Asociación Escuelas para la Vida, José Antolín Valcárcel; y el responsable de la Asociación Betel de Cuenca, Severiano Boldo Álvarez. 
Durante la firma de este acuerdo, Roberto Sabrido, reiteró que con este convenio el Gobierno de Castilla-La Mancha garantiza que todas las personas en riesgo de exclusión social y, muy especialmente, los drogodependientes y toxicómanos que necesiten estar en régimen de internado, cuenten con una plaza en estas comunidades terapéutica y reciban una atención socio-sanitaria de calidad. 
Hay que señalar que la Asociación Escuelas para la Vida, ubicada en la localidad de Huete (Cuenca) y que comenzó a funcionar en 1987, ha atendido a más 450 personas desde su creación. En la actualidad son 29 personas las que se encuentran internas en esta comunidad terapéutica, de los cuales seis han sido derivados de las Unidades de Conductas Adictivas (UCAS) de la Consejería de Sanidad.
Por su parte, la comunidad terapéutica de la Asociación Betel de Cuenca, que preside Severiano Boldo Álvarez, creada en 1989, tiene como objetivo prioritario ayudar a los drogodependientes y personas en riesgo de exclusión social a su integración social, así como ayudarles a combatir sus adicciones.
La Asociación Betel de Cuenca, que ofrece apoyo sociosanitario y un soporte residencial a estas personas, atendió el año pasado a más de 60 pacientes y en los últimos cinco años a más de 600 usuarios, que han recibido el apoyo y atención por parte del equipo de profesionales con que cuenta esta comunidad terapéutica. 
Para que estas instituciones puedan continuar con esta labor, la Consejería de Sanidad invertirá este año 1,7 millones de euros, un 13 por ciento más que en 2006, para financiar en su totalidad el ingreso y el tratamiento en régimen de internado de los toxicómanos y drogodependientes en las 12 comunidades terapéuticas de la región.  
En total, en los últimos diez años más de 2.200 usuarios han sido atendidos y derivados por las unidades de conductas adictivas, para su proceso de rehabilitación y reinserción social, con una inversión por parte de Sanidad de 8,4 millones de euros. 
Atención integral 
Hay que señalar que las comunidades terapéuticas cumplen un papel fundamental en la atención residencial de drogodependientes, al ofertar plazas adecuadas a las distintas patologías de estos pacientes y en un número superior a la demanda que existe en la región, lo que les permite atender a enfermos de otras comunidades autónomas. 
La atención asistencial a los drogodependientes en comunidades terapéuticas es una de las actuaciones recogidas en el Plan de Alcoholismo y Drogodependencias de Castilla-La Mancha 2006-2010, que abarca las áreas de prevención, tratamiento e inserción social y formación e investigación




jueves, 8 de febrero de 2007

LAS COMUNIDADES TERAPÉUTICAS ATENDERÁN ESTE AÑO A 350 TOXICÓMANOS PARA SU REHABILITACIÓN Y REINSERCIÓN

El Gobierno regional invertirá casi 1,7 millones para este fin. Estas personas son derivadas por las unidades de conductas adictivas, dependientes del Sescam, y la Consejería de Sanidad financia en su totalidad el ingreso y el tratamiento de estos enfermos. En los últimos diez años se han atendido en estos centros a 2.200 drogodependientes.

El Gobierno de Castilla-La Mancha invertirá este año 1,7 millones de euros, un 13 por ciento más que en 2006, para financiar en su totalidad el ingreso y el tratamiento en régimen de internado de 350 toxicómanos en las 12 comunidades terapéuticas de la región, tras el acuerdo suscrito hoy en Toledo por el consejero de Sanidad, Roberto Sabrido, y los responsables de cada uno de estos centros.
La Consejería de Sanidad colabora desde hace diez años con las siguientes comunidades terapéuticas: Fundación Solidaridad del Henares (Proyecto Hombre), de Guadalajara; Asociación Escuelas para la Vida, de Huete (Cuenca); Asociación Comunitá Incontro, de Tobarra (Albacete); Casa de Alfarero, de Albacete; Asociación Proyecto Renacimiento, de Albacete; Fundación Provincial contra las Toxicomanías, de Ciudad Real; Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, de Toledo; Fundación Ceres, de Tomelloso (Ciudad Real); Asociación Betel de Cuenca y Ciudad Real, Asociación Basida, de Manzanares (Ciudad Real) y Asociación Civil Jesús Abandonado, de Toledo.
Así, en los últimos diez años unos 2.200 pacientes toxicómanos han sido derivados por las unidades de conductas adictivas, dependientes del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), a las comunidades terapéuticas de Castilla-La Mancha para su proceso de rehabilitación y reinserción social, con una inversión por parte de Sanidad de 8,4 millones de euros.
Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se garantiza que todo drogodependiente que necesite estar en régimen de internado tenga una plaza en una de las trece comunidades terapéuticas de la región y reciba una asistencia de calidad.
Podrán acogerse a estos tratamientos de carácter voluntario, que duran entre uno y tres años, los drogodependientes que tengan como mínimo un año de residencia en la comunidad autónoma y que sean enviados por las nueve unidades de conductas adictivas, que existen en la región (uno en cada capital de provincia, y en Alcázar de San Juan, Puertollano, Talavera de la Reina y Almansa).
Seguimiento del paciente
Cada una de las entidades que colabora con Sanidad debe comunicar todos los meses al Servicio de Drogodependencias de la Dirección General de Planificación y Atención Sociosanitaria y a la Fundación Fislem, que como novedad comenzará este año a gestionar estos recursos, las altas, bajas y no ingresos. La Consejería de Sanidad podrá en cualquier momento inspeccionar en los centros los tratamientos que prestan y las condiciones de residencia de los pacientes enviados por este departamento.
La atención asistencial a los drogodependientes en comunidades terapéuticas es una de las actuaciones recogidas en el Plan de Alcoholismo y Drogodependencias de Castilla-La Mancha 2006-2010, que abarca las áreas de prevención, tratamiento e inserción social y formación e investigación.
Las comunidades terapéuticas cumplen un papel fundamental en la atención residencial de drogodependientes, al ofertar plazas adecuadas a las distintas patologías de estos pacientes y en un número superior a la demanda que existe en la región, lo que les permite atender a enfermos de otras comunidades autónomas.