In memoriam (querido Celso)

450 de los 539 alumnos de Escuelas para la Vida compartieron contigo, directamente, sus problemas, su vacío existencial, su vida sin rumbo y siempre estuviste a su lado, como a los que acompañas ahora desde otra forma de estar a su lado, abriéndoles el camino para un nuevo estilo de vida, dejando la tuya para aliviar el dolor y sufrimiento de los más jóvenes que seguían tus pasos.

 

Recuerdas lo difícil que era trabajar en los principios de los años 80 del siglo pasado, con todos aquellos chicos en la imprenta de Vallecas, en la que tú, de un lado a otro, buscabas lo necesario para salir adelante, pero sobre todo tus conversaciones con ellos impulsándolos siempre, a que pudieran ser personas y le encontraran sentido a sus vidas.

 Donde  te llamaban, allí estabas: la alfabetización en la cárcel de Carabanchel, la escuela de adultos de Villaverde cruce, la de Ciudad los Ángeles, Vallecas Villa y el puente de Vallecas. Las Escuelas de padres de Tetuán, de San José de Valderas, de Campo de Criptana en Ciudad Real y tantos encuentros internacionales en los que participaste dejando siempre tu impronta de amor, cimiento para poder educar...Te acuerdas del abrazo con Paulo Freire en Salamanca... 

¡Cuánto sufrimiento y dolor viviste y experimentaste desde que naciste!...

 Muñogalindo (Ávila), para sacar adelante a tu madre y hermanas, después Madrid, cuántas vueltas, cuánto trabajo para encontrarles un sitio a tu mujer y tus hijas...Orcasitas, Vallecas...que años aquellos de tanta lucha por los tuyos, pero además, siempre buscando cualquier plataforma para darle consuelo y solidaridad a todos los marcados y marginados por esa Sociedad injusta, insolidaria, materialista que siempre tu quisiste cambiar.

 Desde que viniste a crear el proyecto de vida comunitaria en la Comunidad educativa de La Langa fuiste llenando tu vida, cada vez más, de amor con el que curabas las heridas de los que te rodeaban

¡Cuánto amor había en tu corazón...cuántas horas te quitaste de tu vida para cuidar a los que no tenían fuerzas para seguir adelante!...

 Y a pesar de todo la vida te siguió golpeando, nunca te dio tregua en el dolor..., la muerte de tu hijo, de tus dos nietecitos y sin embargo, siempre transformaste el sufrimiento en amor..., un dolor sordo, permanente, callado rodeó tu vida pero siempre fue el abono para llenarte de amor y compartirlo con todos los que se acercaban a ti.

 Te acuerdas, al principio, cuando íbamos a buscar el pan, andando, monte a través, a Huete. Cuando te fueron conociendo siempre tenías unas palabras para todos los que se cruzaban contigo..., ¡cuántas esperanzas e ilusiones sembraste entre los que sabían que dejabas tu vida a cambio de nada!..., ¡cuánto amor y apoyo te dieron las personas de este pueblo, que es el nuestro desde hace tantos años!... 

 Hoy, Celso, estamos seguros que sigues, aquí, entre nosotros, en Huete, en la Comarca, que tu espíritu seguirá siempre en la Granja – Escuela de La Langa, y tu fuerza, tus enseñanzas, harán que otros sigan tus huellas para seguir trabajando por una Sociedad justa, porque seguirás llenando de tu paz y amor a todos los que se acerquen a este rincón que tu creaste... 

In memoriam – 25 de julio de 2008

Tu hermano e hijo Emilio y Pepín 

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Qué decirte hoy que tu no sepas…¡Cuántas cosas hemos hablado en estos años desde que te fuiste para hacerte cargo desde el cielo de toda esta obra!...

 Cada día, de una manera u otra, te hemos seguido consultando todo lo que debemos hacer para cimentar este ideal que compartimos tantos años los tres… pero es muy duro buscarte cada día, cuando hay problemas y no encontrarte…cuando trabajamos por dejar nuestra herencia y personas del Equipo no lo entienden…

Aunque así lo hacemos, te echamos mucho de menos, de tal manera que cada noche que no estás parece que debemos coger el teléfono para compartir el día como lo hacíamos cuando estabas en casa…

Tu siempre nos protegiste como un padre y un hermano, pues eras y sigues siendo nuestro faro que dio luz en las noches oscuras que ponía la nave en peligro; el timonel del barco en las tormentas, llevándolo siempre a buen puerto; el oasis donde descansábamos cada día después del ardiente y duro camino por el desierto de nuestras vidas…el sostén ante cualquier dificultad…te necesitamos para que hagas comprender lo que creemos para hacer posible otro mundo…

¡Ay, Celso! Qué difícil es comprender y aceptar tu marcha, cada vez es más grande la necesidad de tu presencia, aunque sabemos que sigues llevando escrupulosamente todos los asuntos de esta casa protegiendo con tu amor la vida de todos los que seguimos aquí… Sabemos que no abandonas tu trabajo ya que vemos tu amor en cada acción, en cada rincón, en la mirada de cada chico que ha hecho de estos cuatro cerros su hogar…

Tú, estas ahora y estarás siempre aquí, porque sabes que sin ti nada sería igual, pues tu ternura, tu cariño, tu amor es el cemento que mantiene lo que juntos creamos…y debemos consolidar antes que nosotros dos nos marchemos a tu  lado…

Hablamos contigo, continuamente desde nuestros corazones…, te confiamos las cosas que a diario suceden, pues tú no quisiste marcharte y aquí estás para siempre para que con esa fuerza tuya sigamos adelante…

Para terminar, en un día tan importante para todos los que te queremos, te pedimos que juntes a todos los que ya nos han precedido y contigo están a tu lado protegiendo nuestra Escuela…, diles a todos l@s compañ@s y a todos los chicos que han estado aquí y ahora están, ya contigo, que con vuestro amor seguiremos construyendo en vuestro nombre un camino de esperanza para todos los que tanto necesitan de la fuerza de la vida que aquí habéis dejado, ya que sin ti, sin vosotros esta tarea sería imposible…sobre todo que todos trabajen por una escuela innovadora, comunitaria y de aprendizaje y no por construir una empresa más...

Con todo nuestro amor en tu aniversario Emilio y Pepín.

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PARA EL ABUELO:

Querido Celso: cuanto tiempo dedicado a los que eran para ti tus hijos y tu granja, siempre con esa comunicación desde la sencillez, que nos llegaba a lo profundo de la persona, transmitiendo esa confianza y felicidad tan necesaria para poder seguir caminando siempre dándonos esas soluciones y cambios que se necesitan para la vida.

Fueron muchas las horas y meses dedicados a forjar y crear buenas personas que tanto necesita este mundo, dándonos y guiándonos hacia esa luz, con esa entrega sin condiciones y voluntariamente siempre para los demás.

Tu fuiste el que me abrió el camino de esta nueva vida que e elegido, dejando atrás todos mis miedos, prejuicios y condicionamientos de la vida anterior olvidando el pasado y siendo capaz de perdonar y amar, así como la confianza tan esencial para esa nueva vida que he elegido y así poder vivir cada día con pasión que es la chispa del amor y la felicidad. Gracias Celso ¡TE QUIERO!.

José Carlos 

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Homenaje a Celso

Soy Salvador, uno de tantos nietos del que está orgulloso pertenecer, ya que ha sido una de las personas a la que con su amabilidad, respeto y saber hacer las cosas estas ayudando esté donde esté, ya que en este año fatídico de 2008 nos dejaste.

Todos lo conocían muy bien, era una de las personas que ayudaba a la gente con problemas de alcohol, drogas, trastornos de la mente y marginados de la sociedad.

Por eso creó escuelas para la vida para poder ayudar a tantas personas, agradecidas de poder ser alguien en la vida y que sus familiares y amigos se pudieran sentir orgullosos de ellos.

El abuelo ha dejado en su lugar a personas que puedan seguir sus proyectos, ya que el abuelo hacía las cosas con sentimiento, afán y con mucha entrega, pero sin ánimo de lucro, y pedía ayuda a personas para que se comprometieran en este proyecto, se inicio con poco, incluso al empezar tenía que dormir bajo unas mantas, ya que iba construyendo poco a poco esta escuela con muchas penurias.

Ha dejado en su lugar a Emilio, Pepín, Claudio, Ramón, etc... , para continuar su labor que no es poca, para que la gente pueda seguir adelante con su vida, de ahí el nombre de la escuela.

         ¨Dar mucho sin recibir nada a cambio¨.

Sin más que poder expresar, con todo mi cariño y amor.

                                     Sé que tú cuidas de nosotros.

 

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Para Celso…

Se trata de escribir para recordarte…

Aunque estoy seguro que quienes te conocieron te recuerdan y te llevan en su corazón, diaria y constantemente. 

Desde que llegue a esta granja, esta escuela, este lugar; Siempre he percibido como si nunca te hubieras marchado, siempre tan presente con tu ausencia…

No he tenido el placer y la oportunidad de conocerte, pero no por eso dejo de sentir una enorme admiración por todo lo que construiste; Tus sueños, por lo que entregaste; Tu calor, por lo que compartiste; Tu dolor, por lo que enseñaste; Tu saber, Tu tesón, Tu sudor. Por el amor que entregaste a quien pasaba por aquí y estoy seguro del cuidado que pones en cada uno de los que llega.

Celso no sé cuánto tiempo habré perdido, pero estoy cansado y lucho por conseguirlo.

No creo que haya que vivir por accidente. Ni tampoco exiliarse para no sentir. Este lugar invita a nacerse de repente, a empezar a pelear para ser feliz. Aquí aprendí, aparte de a sufrir, a creer en los más débiles, a creer en mí. A darme cuenta que hay veces que los más olvidados son los más inolvidables.

Y sólo puedo darte las gracias por construir este lugar y darnos la oportunidad a muchos, sin pedir nada a cambio. Lo que representa el amor que tenías hacia los más vulnerables… 

Aarón

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Nuevamente estoy en tu casa, Celso,

en tu granja, en tu escuela.

Es un nuevo intento de aprender a vivir con ilusiones.

Sumergido en este bello valle…

hoy me embriago con tus animales, 
con tus cosechas, con tus jardines,
respirando el aire de esta tierra que definitivamente habitas…

De tí me cuentan pequeñas grandes cosas.

Cómo ibas superando las dificultades y los obstáculos con trabajo,

con amor hacia cuantos te pidieron ayuda…

Te veo en la biblioteca, en el pasillo, en el salón,

en tu casita cuando bajo a ver a Pepín que cada día te habla…

Te doy las gracias por haber trabajado en este barco
siempre lleno de piratas dispuestos a devolver los tesoros que arrebataron al mundo
y vivir con dignidad…

Gracias siempre por trabajar para que los que llegaron sin ilusión
se sintieran necesarios, hombres… personas.

Un amigo al que como a tí nunca conoceré decía:

-No hay que dejarse abatir por las despedidas,

son indispensables como preparación para el reencuentro.

-Es seguro que los amigos se reencontrarán

después de unos momentos o de todo un ciclo vital…

Nos veremos… Seguro…

Un abrazo invisible.

  

Antonio 2012

 

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Querido Abuelo-

Con la caricia de una brisa húmeda de una mañana de otoño, te escribo esta carta…

Sueño despierto, y mis dedos deslizan el bolígrafo, que escribe dejando grabado lo que siento.

No te he conocido, Abuelo.

Sabias personas me hablan de ti, me dicen que tu corazón era un diamante bien pulido, de infinita pureza, que transmitía Amor, Sabiduría, Paz y Confianza, que es de lo que muchas personas carecen; y muy pocas personas tienen. 

   Porque el Amor, hay que darlo desde dentro, como tú lo has dado.

   No es solo, decir te quiero, sino sentirlo.

   
   Por esos caminos, caminan esas personas que me hablan de ti.

   Llevando, orgullosas y muy en alto, la bandera de escuelas para la Paz y la Vida.

   El hogar, que fue fundado por vosotros
   Celso, Pepín y Emilio

Y yo desde dentro, os quiero; porque todo lo que dais, lo dais de corazón.

   Gracias – Abuelo – Celso

Tu alumno Carlos 

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Abuelito… Celso

    No sabes lo mucho que me hubiera gustado conocerte en persona. Pero bueno… sé, y seguro estoy, que estas aquí entre nosotros, que tu alma y corazón no nos abandonan, que nos sigues paso a paso por toda la granja… por cada pasillo… por cada rincón… Que estás en los animales… en los invernaderos… en la cocina… en la biblioteca… en el comedor…, a nuestro lado, ... ¡No nos dejes por favor!.

    Sí que te pido por favor que me quieras, que me ayudes… Paso muchos momentos solo en los cuales mi cabeza piensa en cosas que no debería pensar ¡ayúdame! Y en esos momentos despiértame y tráeme a la realidad.

    Todos los que te conocen hablan maravillas de ti, por eso me gustaría ser como tú, y todo el tiempo que esté aquí en la granja, me ayudes… me acompañes… y sobre todo, seguir tus pasos. Acompáñame en este difícil camino, y me gustaría quedarme a aquí para poder seguir lo que tú has dejado en vida para yo seguir tu camino.

   Mi vida ha sido un desastre: llena de mentiras a los que me quieren, para conseguir lo que a uno le interesa. Por eso tengo que cambiar. 

    En este rincón tan maravilloso, en el que tú, Emilio y Pepín, comenzásteis sin nada, sin apenas dinero, con ese cariño-amor que os tenéis, ayúdanos a todos para seguir trabajando y que esto no se acabe nunca … Nunca.

    Todas las noches te tengo presente en mis oraciones, para que me ayudes y me guíes por el camino que tú dejaste… No me dejes… Quiéreme… 

Te quiere… mucho Ramiro. 

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HOY TE TENGO QUE DECIR 

QUERIDO CELSO:

Hace ya tiempo que cada año te recordamos, aunque yo sé que todos aquellos que te conocieron y tuvieron la maravillosa oportunidad de compartir contigo parte del camino de sus vidas, no te olvidarán jamás: aunque sea de vez en cuando; aunque no hagan acto de presencia; aunque no sean conscientes de lo que influiste en sus vidas, de todas maneras en  sus corazones alberga el amor que un día les regalaste.

Los que te quieren desde el amor más profundo de sus corazones y que empezaron contigo este camino (Emilio, Pepín), para ellos habitas continuamente en la morada de sus sentimientos. Cada día te sienten, te ven caminando por la Granja incansable, siempre haciendo; siempre donde hicieras falta, eres el apoyo, el sustento, el bastón; lo que da sentido: eres amor.

Es por todo esto que te cuento que siento que sigues aquí en la Granja con todos nosotros. A veces mirándonos sintiendo los problemas y dificultades que nos entristecen y hacen que perdamos la esperanza y las ganas de seguir caminando. Otras acompañándonos y respetando nuestras decisiones; equivocadas o no, y siempre; abrigándonos con tu amor en las frías noches de dolor: para que no desesperemos, para que sigamos cambiando, para que no caigamos en el conformismo, pero sobre todo; para que encendamos la llama de nuestros corazones y contagiemos a todos los que nos rodean con esas ganas de vivir; desde el amor y la comprensión que curan las heridas provocadas por el odio y la indiferencia.

Es de esta actitud de servicio a los demás de la que me hablas cuando no hablamos, cuando solo en silencio y de vez en cuando permanezco al lado de tu foto y veo tu entrega  a los demás, tú obra; a lo que viniste. Vuelvo al silencio sintiendo el momento con total plenitud, apreciando con toda nitidez tu vida en mi vida, y ahora si, con total claridad, me inunda un sentimiento.... abuelo: que tu pérdida llena de significado la vida.

GRACIAS POR  LLENAR CON TANTO AMOR MI CORAZÓN CELSO

Ramón Redondo Esteban.

 

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A DON PEDRO 

Entre la sierra de Gredos   

y el puerto de Villatoro     

quiero escribir un poema   

al que se lo merece todo    

Don Pedro Hernández es,    

al que quiero yo mostrar    

los relatos de una vida    

gastada por enseñar   

Nació en un pequeño pueblo

entre la sierra guardado  

y gastó su vida entera

enseñando a los humanos

Su carácter era serio

y de todos respetado 

su voz ronca y fuerte

para habernos asustado

Insaciable era este hombre

cuando se ponía a explicar

llegando a perder su voz

de tanto rectificar

Su corazón tierno y dulce

a todos se lo ha entregado,

de sus escuelas y pueblos

y de los niños enamorado

Con él yo aprendí a leer

sin necesidad de palo

pues era todo dulzura

a los niños entregado

Hoy, ya lo veo mayor

su cuerpo ya se ha curvado 

por la carga recibida

de tanto como ha enseñado

El día que se marchó

de mi aldea tan pequeña

el pueblo lo sintió y lloró 

que hasta las venas enseña

Pues se marchó el sembrador

y labrador de esa tierra

que tanto fruto le dio

donde el ponía su huella

A Piedrahita llegó,

con ansia le recibieron 

porque sabían que llegaba

el labrador del Colegio

Maestros de estos dos valles,

del Tiétar y del valle Ambles

cultivar vuestros cerebro

imitando a nuestro Don Pedro. 

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En este suelo;

ojalá te hubiera conocido,

pues entonces hubiera visto lo infinito

de un verdadero motivo;

el amor a un hijo que se hace eterno.

Fuiste amigo del mundo:

Fuiste el mundo.
Eres, el mundo en este cielo,

en el recuerdo o en el pensamiento de quien te piensa

Las almas descarriadas
-generaciones condenadas-
por todo y por nada,
desde la Alpujarra más ajada,
lacias almas desmejoradas

sedientas de esperanzas
Las que saldan y a sus espaldas

el bagaje de la farándula.

Que acuden a la granja.

Y la granja el ser.

El ser que se forma,
cambia de forma y se transforma.

El ser inmarchitable,
perennemente amable
con del mundo la peor parte;

Celso, Emilio y Pepín.

Ahora y aquí.

Eternamente ahora.

El mundo en este cielo,

en el recuerdo
o en el pensamiento de quien te piensa.

Abuelos y estrellas.

Miradas,
son miríadas de destellos, brillos,

chispas que revolotean los días,

que al venir,

necesariamente creer en,

necesariamente,

en tu espíritu reside infinita la vida;

interminable,
inmortal,
inseparable,
indivisible.

Sencillamente uno.

Inacabable el mundo

en este cielo,

en el recuerdo
o en el pensamiento

de quien te piensa.

Sebastián

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QUERIDO CELSO            

 

Querido abuelo: todos estos años he oido hablar de tí, aunque yo no te he conocido.
Te llevo muy dentro de mi pequeño corazonzito, siento que estás a mi lado en el huerto de la vida, que tu trabajabas día a día con el amor que se merecen  las cosas cotidianas, como cada planta que tu sembrabas, con esa sencillez y hulmidad que yo algún día lograré.

Yo seguiré tus pasos si puedo. No hay dos personas iguales. Sembraré con el  amor que tú sembrabas en los corazones de muchos jóvenes, ese es el fruto que todo el mundo queremos.

Hoy, en el dia que todos te recordamos con amor, estamos transformando nuestra realidad hacia  el mundo que tu querías, otro mundo en el que las personas tengan amor entre ellos, un mundo donde sólo haya paz, amor, ternura, amistad y bondad. 

Todos queremos trabajar esa tierra para recoger en los corazones de esos jóvenes que andan sin  rumbo, lo que tu dejaste: amor, sencillez y hulmidad. Pero primero se prepara la tierra para poder sembrar, cultivar y recoger los frutos más bonitos del huerto  de la vida; tú siempre decías a los muchachos: "si os ayudáis unos a otros, será mas fácil convivir en el mundo". Para poder afrontar la vida decías: "siembra con amor y recogerás lo que no se  puede imaginar". 

Siento felicidad de estar inicando una nueva vida: me has enseñado que no es fácil lo que tu hacías. Llegaste vacío y te fuiste lleno de amor y ternura. Celso Blanco Moreno, siempre hay una huella que se borra con el tiempo, pero la que tú nos dejaste no se borra y no se borrará en la vida; es el amor con que lo hacías todo, al lado tuyo las cosas difíciles parecían fáciles. 

Yo te dedico mi corazón en este día que a tí no te gustaba, para recordar a mi abuelito Celso. No te olvido y te quiero. Tu amor perdura en nuestros corazones  y siempre estamos donde tú estés.

 

Tu nieto: TOMÁS  

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28.10. 2012